viernes, 2 de mayo de 2014

Japanoise: Music at the Edge of Circulation


JAPANOISE: MUSIC AT THE EDGE OF CIRCULATION
por 
DAVID NOVAK

Dudo mucho que este libro llegue a las estanterías en castellano, así que aquellos que no dominen el idioma de Obama, ya pueden hacerse de un buen diccionario. Que sea la editorial de la universidad de Duke la que lo publica indica que tampoco lo van a colocar en demasiadas librerías anglosajonas. Pero una de las buenas cosas del Internet es que pillar ese disco de edición diminuta, ese libro que solo lo leerán tres gatos o aquellos calzoncillos que viste a un guiri en Benidorm están al alcance de un ratón y su correspondiente tarjeta de crédito. Y hay que decir que aquellos que estén interesados en noise, no se pueden perder Japanoise: Music At The Edge Of Circulation. Un libro que se centra en el noise japo puro, y duro. Las bandas en que Novak se centra no hacen música, ni rock sobreamplificado, es noise extremo. Solo se menciona de pasada a alguna gente en la órbita de P.S.F. Records, por ejemplo Fushitsusha o Ghost, pero el centro el meollo son gente como Masonna, Hijokaidan o Hanatarashi. “Noisicians” (así es como Novak les llama) que con un equipo muy modificado y un pedal de guitarra, atronaban en garitos underground de las metrópolis japonesas produciendo constantemente cassettes que hasta seguidores del fenómeno tan enviciados como Thurston Moore tenían problemas en seguir.

En Japanoise: Music At The Edge Of Circulation Novak empieza considerando el creciente interés que ha habido en el noise en los últimos 30 años y se centra en las iniciales incursiones de los músicos experimentales japoneses en las grandes urbes niponas durante los ochentas. De acuerdo con el autor “Japa-Noise' fue el resultado el intercambio entre dos áreas en particular, Japón y América, esta última donde de hecho surge el género. En los dos primeros capítulos el autor nos introduce su investigación etnográfica, hablándonos de los lugares donde se hacían actuaciones y de las tiendas de discos donde se distribuía. Los capítulos 3 y 4 tratan sobre la circulación de las grabaciones noise, sobre su clasificación y de los espacios donde se consumía el Japanoise, primeramente a través de la tradición japonesa del café de jazz (jazu-kissa), donde Novak argumenta que la escucha de noise en cafés fue una reacción contra aquella élite de “entendidos” que evocaban los jazu-kissas, y después como un discurso del género. De acuerdo con Novak, el noise es un expresión antagonista cultural que utiliza el feedback como medio. En el capítulo 5 se utiliza el feedback para ensalzar la subjetividad del “noisician”. En el capítulo 6 Novak revela una compleja relación con la modernidad japonesa, con sus experiencias incrustadas de excesos, traumas, y el tecno-capitalismo. El capítulo 7 Novak examina la relación entre la cultura underground del cassette y la lógica cultural del noise. Un capítulo que por si solo vale la pena pagar los aproximadamente 15 euracos que me costó el libro.

Intercaladas entre el texto hay numerosas fotos en B/N de “noisicians” así como de sus equipos, e incluso un revelador mapa de garitos noise en el Manhattan de los ochenta. Ideal para una ruta turística la próxima vez que visites la Gran Manzana, aunque dudo muchísimo que quede rastro de alguno.

1 comentario:

  1. Me parece increíble el libro, pero tengo algunas dificultades con el ingles. Sueño con una traducción, hasta ahora, si no fuera por el libro Rokku una historia del rock japones, no hubiera conocido el genero. Muy buen blog!

    ResponderEliminar